Una civilización niñocéntrica: Cómo una crianza amorosa puede salvar a la humanidad
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Summary
En este libro la autora que puso en boca de la sociedad palabras como puerperio crianza doulas nos introduce en la noci n de civilizaci … n ni oc ntrica como modo de volver al equilibrio social que hemos perdido Hace mucho tiempo que nuestra civilizaci n perdi el eje respecto a la naturaleza de los seres humanos Hemos sido creados para vincularnos espont neamente con nuestro entorno con el respeto y el equilibrio suficientes para vivir en armon a Sin embargo hoy estamos perdidos Generamos violencia maltrato guerras enfermedades y malestar La buena noticia es que los cambios para crear un contexto amoroso y solidario dependen de cada uno de nosotros mujeres y hombres adultos Concretamente qu podemos hacer Para m los ni os siempre hemos sido la gu a m s confiable Se trata de reanudar el camino original precisamos volver a la fuente A la ra z Y las ra ces de los seres humanos somos los ni os Los ni os reales que hacen parte de nuestro entorno tanto como los ni os que nosotros hemos sido o los ni os que nacer n en cualquier momento Antes ahora o m s tarde es igual Los ni os nacemos en eje con nosotros mismos Llegamos a la vida terrestre sin lenguaje sin cultura sin mandatos sin juicios de valor sin moral sin miedo Solo pretendemos desarrollar nuestro s mismo en armon a Una civilizaci n respetuosa amorosa solidaria y beneficiosa para todos deber a ser ni oc ntrica Es decir organizada seg n las necesidades de los m s peque os Adaptada a los m s peque os F cil y dichosa para los m s peque os C mo har amos algo as Es relativamente sencillo En todas las reas deber amos estar al servicio de los ni os y no al rev s Deber amos adaptarnos a todo aquello que el ni o manifiesta o reclama en lugar de pretender que los ni os se adapten a la comodidad de los adultos Hasta cu ndo Hasta que el ni o se sienta confortable Esa es toda la medida El confort de un ni o Por eso en el presente libro ofrezco propuestas concretas centradas en el bienestar original del ser humano destacando los v nculos primarios es decir la relaci n cari osa entre adultos y ni os Estoy segura que si confi ramos en la naturaleza instintiva de cada ni o recuperar amos el sentido com n la alegr a y la prosperidad Y sobre todo recuperar amos algo que hemos perdido hace muchas generaciones la capacidad de amar al pr jimo Laura Gutman